miércoles, 24 de diciembre de 2008


Mis relatos… las cosas que guardo para mí.

Todos guardamos cosas para nosotros. Por pequeño que sea, hay un secreto, hay algo escondido, o simplemente suprimido temporalmente. Cosas que sólo nosotros queremos saber y escuchar, ¿para qué molestar a los demás?
Todo es así, hay ciertos relatos de los que somos extremadamente egoístas, celosos. Yo tengo el mío. Estoy segura que vos también tenés uno, o dos. Quizás lleguen a diez.
No voy a hablar demasiado de mi relato, no viene al caso. Sí puedo decir que me da placer hasta de guardarlo, imagínense tenerlo. Mi relato tiene un pasado, un presente y un futuro. Lo que fue, lo que es y lo que no espero que sea, pero me preparo por las dudas. Antes fue triste, hoy es feliz, mañana también va a ser feliz. Uno aprende, y hace aprender también a los relatos. Mi relato aprendió, hasta me sorprendió. Dicen que si el alumno no supera al maestro, ni es bueno el alumno; ni es bueno el maestro. Me alegra haber sido buena maestra y aprendiz al mismo tiempo. Voy a anotar un ocho en mi libreta.
Quizás esa es una de las cosas por las que me siento tan feliz, por haber disfrutado lo que antes me hacía tan mal. Soy feliz, sí. Con lo que tengo y con lo que me dan. Soy feliz con las personas que me rodean, soy feliz conmigo. Soy feliz con las cosas que guardo para mí, con mis relatos. Amén.


“De oírte hablar, de gritarte al oído, de eso habla el relato.Y hay cosas que siempre guardo.Para mí.”

domingo, 21 de diciembre de 2008

Entre vidas y teorías



Mi cabeza está tan agotada que no puedo pensar en otra cosa que mi vida después del martes. Una vida que yo misma elegí y que tanto me gusta y me cuesta. Yo busqué esto, ¿por qué ahora quiero que se vaya por un buen rato? Eso nos pasa con todo, todo amor tiene algo de engaño, toda cosa tiene alguna falla.
Hoy logré entender lo que era un cuadro semiótico (para los no entendidos, es un cuadro de relaciones opuestas que existen en los objetos de sentido), entonces terminé por relacionar un simple cuadro semiótico con los que nos pasa cotidianamente. Amo a mi vieja, pero hay días en que prefiero no volver a casa. Amaría tener mi escarabajo en la puerta, pero sé que voy a querer patearlo cada vez que recaliente ese viejo motor. Amo a mis hermanas, odio sus malos días. Amo a mis nonos, me molesta que ya no estén en la tierra. Amo a mi prima, odio que no haga lo mismo con ella. Quise mucho al que fue alguna vez mi pareja, pero así como dice Sabina, aunque sea un rato cada día lo hubiese engañado con cualquiera. Amo mis piernas cortas y mi caminar a “lo pato”, pero hay veces que prefiero no acordarme de eso.


Te amo a vos, amo que no sientas lo mismo. Tiene su encanto. Con vos no funcionan las teorías semióticas, funciono yo. Amén.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

No por casualidad nací en esta ciudad para extrañar el mar.
No por casualidad mi gran amor es un auto de envidiable personalidad.
No por casualidad algún día conocí a Sabina y me cantó “No Puedo Enamorarme de Ti” para que pudiera entender lo que no hacías conmigo. No fue por culpa del azar que entraste ese día por la puerta de madera, ni que yo saliera por la de tu edificio meses después.
No es casualidad que mi mamá me haya llamado Paula ni que haya nacido 11 meses después que mi hermana.
No es casualidad que mis pies no tengan forma y que mis manos no parezcan de mujer. No me costó entender que son los mejores escenarios para Esas Marcas.
No es casualidad que no mida 1.70 metros ni que pese casi 60 kilos. Jamás hubiese permitido que una pasarela me pasara por encima.
No por casualidad hoy me contaron esa historia.
No por casualidad hoy me di cuenta de todo eso.



No por casualidad te conocí, escribí esto y lo estás leyendo. Amén.

lunes, 8 de diciembre de 2008


Simplemente, hay cosas que se nos vuelven necesarias.

Les presento a mi “patiecito”. Es chiquito, pero es grande de corazón.

Hace un tiempo sólo formaba parte de mi casa. Un ambiente más,una puerta más. Ahora se me hace inevitable no pasar por ahí en algún momento del día, aunque sea unos minutos.


Por culpa de los atrevidos, tuve que abandonar la puerta de casa por miedo a que me hagan entrar de apuro. Fue así cómo descubrí el “patiecito”.

Tiene unas sillas blancas, una mesita redonda y muchas plantas en un costado. Tiene una fuente que no se usa hace tiempo y en el techo hay unas rejas negras sólo por precaución. Es el pulmón de una casa que a veces aturde. Es el pedazo que el día me vaya, me quisiera llevar.

Si mirás al frente, podés poner el DVD de Sabina y acompañarlo con unos buenos mates semi - dulces. Si tenés ganas de escuchar, por los costados podés poner un CD de bossa y leer un buen libro. Suena encantador ¿no? Para mí lo es.

Te invito a mi “patiecito”, a mi lugar, al lugar dónde mejor pega el sol en la mañana, dónde corre el mejor vientito a la noche. Cuando llueve es perfecto, y si estás vos…más aún.

Si algún día no me ves por ahí, buscame en mi “patiecito”. Amén.

jueves, 4 de diciembre de 2008


¿Será que los artistas hacen un trato con la madre tierra para canjear sinsabores por talento?

La puse en mi collage sin saber quién era, sin saber todo lo que había detrás de esas cejas voluptuosas. Encajaba bien, que se yo. Su cara me resultaba conocida, pero no me atrevía a tirar un nombre por tirar. Me volví loca de curiosidad. Hice un par de conexiones y me acordé que una actriz mexicana interpretaba una película que se llamaba “Frida”. ¡Sí! Era ella, la de mi collage, la de las cejas, la de los atuendos.
Alquilé la peli, me acosté en la cama, me predispuse a conocerla. Me encontré con una historia que realmente te deja pensando. ¿Tanto dolor y tanta alegría en una persona pueden convivir? ¿Le habrá sido necesario a Frida pasar por tantas tragedias para pintar semejantes obras de arte?
Me quedé pensando, un poco más.
Justo después de que terminara de llenarme de Frida, me hice unos mates y en el patiesito de casa, terminé de leer el guión de la película de Almodóvar “La Flor de Mi Secreto”. Una historia más de la vida sufrida de una escritora, de una artista. ¿Será que es verdad que todos los escritores de novelas rosas y negras son tan alcohólicos e inestables emocionalmente? Quisiera alguna vez encontrarme con uno de esos de verdad y cruzarme a su vereda.
Entonces concluí junto con Emi, que quizás los grandes artistas alguna vez canjearon su felicidad por su talento. ¿Les habrán dado a elegir? ¿Será necesario sufrir para crear? ¿Llorar para pintar? ¿Beber para escribir?
Por ahora sólo espero algún día tener mucho talento.
Por todo lo demás, asumo los riesgos. Amén.

Voy a buscar mi pincita de depilar.
Si te tuviera en frente

Si te tuviera en frente en este momento, te preguntaría: ¿por qué te fuiste así tan de repente? ¿Era yo tan inocente para no darme cuenta de que te sentías mal?

Si te tuviera en frente te diría que, aunque el tiempo pasó, todo sigue igual; que a pesar de los tropiezos sigo en pie. Te diría que te sigo queriendo, que te extraño, que te imagino, que más de una vez te sueño.

Si te tuviera en frente te preguntaría si en mi lugar hubieses hecho lo mismo, si las cosas hubiesen sido diferentes si te quedabas. Te preguntaría si lo que te dí fue suficiente o esperabas un poco más.

Si te tuviera al lado seguro te daría la mano de repente y te llenaría de besos, te cebaría uno de esos mates ricos que a veces me salen, te contaría tanto de mí. Te pediría que te quedes, que no me dejes otra vez, que te acuestes bien calentito en mi cama. Esperaría a que te duermas. Te miraría. No te compartiría con nadie. Quisiera tenerte sólo para mí.
¡Ay, si te tuviera en frente!
¡Si te tuviera en frente, nono Carmelo!



¿Pensaste que eran palabras para un amor prohibido o algo parecido?
¿Sabés qué? Si te tuviera en frente a vos que estás leyendo esto, te diría esta frase para terminar: “Muchas veces podemos sentir lo mismo pero amar distinto”.

domingo, 26 de octubre de 2008



No hago otra cosa que pensar en ti...

Desearía escuchar la melodía del mar...sentir su olor...deleitarme con su simple presencia.

Cuando quiero mar, siento que está al cruzar la puerta de casa.

Querer mar, es querer libertad, es pedir que un viento te despeine, es querer que se te llenen los pies con arena y que te ardan las lastimaduras...es querer despreocuparte de todo y a la vez pensar en todo...

Siempre dije que nací en el lugar equivocado... no debería estar rodeada de tierra sino de mar.

O quizás no, seguro me pusieron en el lugar correcto, porque extrañarlo suena interesante...encantador!

viernes, 24 de octubre de 2008

¿Es necesario agregar algo más?

Bendito quién se animó a subir semejante delicadeza a internet.

Ayer descubrí que un buen amigo, un café en jarrito, un Rapigrama y Sabina de fondo es "el otro cielo" que en un cuento bien describe Julio Cortázar...ese fue "mi otro cielo".

El problema es que si jugás al Rapigrama mientras escuchás al Flaco, se te eriza tanto la piel que se empieza a nublar la vista: en vez de dados con letras vez cosas raras, en vez de tratar de formar palabras, tratás de explicarte tu vida.

martes, 21 de octubre de 2008


Autos con personalidad sí los hay...
Mi fusca, mi beetle, mi escarabajo...llevo años viéndote por la calle pero todavía no nos encontramos. Creo que nos estamos buscando.
Es una joyita que quiero para mí, que quiero que me lleve a todos los lados que pueda, aunque detrás mio se forme una cola enorme de autos por sus pasos lentos. Quiero, quiero, quiero.
Dicen que las cosas buenas se hacen esperar, ah!pero esi sí, cuando llegan...nadie puede arrancarte de ellas!!..

lunes, 20 de octubre de 2008



A quien me da mucho placer escuchar, le dedico el primer espacio...


Y es así. Muchas veces nos sobran los motivos para estar bien, y nos bajoneamos por cualquier cosa. A veces somos tan débiles que debería de darnos un poco de miedo.
Quizás la clave esté en algo que repito siempre y que es tan mío, tan verdad y tan útil: "es necesario no aprender de memoria".
Pero todo pasa, sólo hay que "hacer el Click", un momento único en que te das cuenta de que podés y sabés cómo estar mejor. Amén.


¡Me sobran los motivos para ser feliz!


Termino con una frase tan conocida del flaco:


"Este adiós no maquilla un hasta luego,este nunca no esconde un ojalá. Estas cenizas no juegan con fuego, este ciego no mira para atrás. Este notario firma lo que escribo, esta letra no la protestaré. Ahórrate el acuse de recibo,estas vísperas son las de después. A este ruido tan huérfano de padre no voy a permitir que taladre un corazón podrido de latir. Este pez ya no muere por tu boca, este loco se va con otra loca, estos ojos ya no lloran más por ti."