jueves, 4 de diciembre de 2008


¿Será que los artistas hacen un trato con la madre tierra para canjear sinsabores por talento?

La puse en mi collage sin saber quién era, sin saber todo lo que había detrás de esas cejas voluptuosas. Encajaba bien, que se yo. Su cara me resultaba conocida, pero no me atrevía a tirar un nombre por tirar. Me volví loca de curiosidad. Hice un par de conexiones y me acordé que una actriz mexicana interpretaba una película que se llamaba “Frida”. ¡Sí! Era ella, la de mi collage, la de las cejas, la de los atuendos.
Alquilé la peli, me acosté en la cama, me predispuse a conocerla. Me encontré con una historia que realmente te deja pensando. ¿Tanto dolor y tanta alegría en una persona pueden convivir? ¿Le habrá sido necesario a Frida pasar por tantas tragedias para pintar semejantes obras de arte?
Me quedé pensando, un poco más.
Justo después de que terminara de llenarme de Frida, me hice unos mates y en el patiesito de casa, terminé de leer el guión de la película de Almodóvar “La Flor de Mi Secreto”. Una historia más de la vida sufrida de una escritora, de una artista. ¿Será que es verdad que todos los escritores de novelas rosas y negras son tan alcohólicos e inestables emocionalmente? Quisiera alguna vez encontrarme con uno de esos de verdad y cruzarme a su vereda.
Entonces concluí junto con Emi, que quizás los grandes artistas alguna vez canjearon su felicidad por su talento. ¿Les habrán dado a elegir? ¿Será necesario sufrir para crear? ¿Llorar para pintar? ¿Beber para escribir?
Por ahora sólo espero algún día tener mucho talento.
Por todo lo demás, asumo los riesgos. Amén.

Voy a buscar mi pincita de depilar.

4 comentarios:

Emiliano Piotto dijo...

Tengo y acepto el honor de ser el primer escritor de un comentario en este hermoso relato, que si bien implica mi nombre, no tuve nada que ver al respecto.
Quedé como culo en el agua al leer este texto (anonadado). Me gustó, me pareció raro y hasta tiene ese toque de filosofía barata que tanto me gusta.
La naturaleza es sabia y la vida es un eterno equilibrio. Vender tu alma al diablo sólo puede acaparar consecuencias de dudosas precedencias, aunque no creo que el diablo exista. Por lo menos no con ese nombre.
Pau, por favor, no le vendas tu alegre alma a un anónimo o no poseerás el privilegio de vislumbrar el árbol de las enredaderas de la calle Gato y Mancha.

Noti dijo...

No es para justificarme, pero creo que todos en la vida deberían, al menos una vez, apostar su alma.

Y si no, ustedes se lo pierden.

Negrita dijo...

holaaa!!! comentastee mi blog!! nos conocemos? a lo mejor tenemos ese gran amigo en común, que es el Sr. Emiliano Piotto. La persona que me enseño a escribir y muchas veces a vivir.
Besoo grande! me gustó mucho tu historiaaa!
:D

Negrita dijo...

ahh soyy re pero re naba, voss veniss a la facuu conmigoo!!! jajaj no sabía hasta que vi la fotoo! perdónnn! besoo! xD