domingo, 21 de diciembre de 2008

Entre vidas y teorías



Mi cabeza está tan agotada que no puedo pensar en otra cosa que mi vida después del martes. Una vida que yo misma elegí y que tanto me gusta y me cuesta. Yo busqué esto, ¿por qué ahora quiero que se vaya por un buen rato? Eso nos pasa con todo, todo amor tiene algo de engaño, toda cosa tiene alguna falla.
Hoy logré entender lo que era un cuadro semiótico (para los no entendidos, es un cuadro de relaciones opuestas que existen en los objetos de sentido), entonces terminé por relacionar un simple cuadro semiótico con los que nos pasa cotidianamente. Amo a mi vieja, pero hay días en que prefiero no volver a casa. Amaría tener mi escarabajo en la puerta, pero sé que voy a querer patearlo cada vez que recaliente ese viejo motor. Amo a mis hermanas, odio sus malos días. Amo a mis nonos, me molesta que ya no estén en la tierra. Amo a mi prima, odio que no haga lo mismo con ella. Quise mucho al que fue alguna vez mi pareja, pero así como dice Sabina, aunque sea un rato cada día lo hubiese engañado con cualquiera. Amo mis piernas cortas y mi caminar a “lo pato”, pero hay veces que prefiero no acordarme de eso.


Te amo a vos, amo que no sientas lo mismo. Tiene su encanto. Con vos no funcionan las teorías semióticas, funciono yo. Amén.

1 comentario:

Emiliano Piotto dijo...

Que así sea, Buena forma de culminar estos buenos relatos. Semiótica es una materia que tengo pendiente y con esto me está asustando un poquitito.

Amo que escribas en tu blog, pero me molesta que no pongas títulos.
Saludos a la chica que camina como pato en las isla de los patos.