miércoles, 10 de diciembre de 2008

No por casualidad nací en esta ciudad para extrañar el mar.
No por casualidad mi gran amor es un auto de envidiable personalidad.
No por casualidad algún día conocí a Sabina y me cantó “No Puedo Enamorarme de Ti” para que pudiera entender lo que no hacías conmigo. No fue por culpa del azar que entraste ese día por la puerta de madera, ni que yo saliera por la de tu edificio meses después.
No es casualidad que mi mamá me haya llamado Paula ni que haya nacido 11 meses después que mi hermana.
No es casualidad que mis pies no tengan forma y que mis manos no parezcan de mujer. No me costó entender que son los mejores escenarios para Esas Marcas.
No es casualidad que no mida 1.70 metros ni que pese casi 60 kilos. Jamás hubiese permitido que una pasarela me pasara por encima.
No por casualidad hoy me contaron esa historia.
No por casualidad hoy me di cuenta de todo eso.



No por casualidad te conocí, escribí esto y lo estás leyendo. Amén.

2 comentarios:

Emiliano Piotto dijo...

Eyyyyy, no tiene título... ¿Una redactora publicitaria que no le pone títulos a las cosas? eso sí que es raro.

Emiliano Piotto dijo...

Digamos que problema no hay, pero siempre son lindos los títulos, o al menos eso creo.